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La Importancia de un buen tutor – No me hables de la tesis

En el mundo académico, un tutor es más que un mentor: es el faro que guía a los estudiantes a través del mar tempestuoso de la investigación. El cuarto episodio del podcast «No me hables de la tesis» nos sumerge en esta temática vital a través de la experiencia de Javier, un tesista de ingeniería que enfrentó el desafío de trabajar con un tutor desinteresado.

Breve recuento del episodio

El viaje académico puede ser un camino solitario, especialmente cuando careces de un guía confiable. En el cuarto episodio del podcast «No me hables de la tesis», exploramos esta realidad a través de los ojos de Javier, un estudiante de ingeniería enfrentando el monumental desafío de su tesis en un campo desconocido: la educación. Lo que se anticipaba como una aventura intelectual se tornó en un laberinto de incertidumbre y desatención.

Javier nos narra sus visitas a Bogotá, cargadas de esperanzas y expectativas, solo para encontrar breves encuentros de diez minutos con un tutor que parecía haber olvidado la esencia de su papel. La falta de orientación adecuada y la aparente indiferencia de su tutor pusieron a prueba su resiliencia y compromiso con su proyecto.

El caso de Javier no es un incidente aislado; es el reflejo de una problemática más amplia en la academia. Un tutor debe ser un pilar de sabiduría y apoyo, capaz de ofrecer no solo dirección temática y conceptual, sino también metodológica. La importancia de esta responsabilidad radica en su capacidad de fomentar el crecimiento intelectual del tesista, enseñarle a superar los retos metodológicos y temáticos, e inculcar en él una confianza sólida en su capacidad investigativa.

Esta historia pone de manifiesto dos aspectos críticos: la ausencia de un acompañamiento efectivo por parte de su tutor y la trascendencia de contar con uno que sí aporte constructivamente al proceso de investigación. Un buen tutor no sólo aporta conocimientos; también inspira, orienta y abre caminos de pensamiento crítico y solución de problemas. Un buen tutor es aquel que transforma la confusión en claridad, la duda en certeza y el esfuerzo solitario en una colaboración fructífera. Es un facilitador, un crítico constructivo y un entusiasta partidario de la curiosidad y la innovación del estudiante.

¿Qué hacer cuando el tutor no cumple su rol?

Si te encuentras en una situación similar a la de Javier, aquí hay algunas acciones concretas que puedes tomar:

  • Solicita un cambio de tutor: Presenta un caso sólido con evidencias de tus avances y la falta de orientación adecuada. Para ello es importante realizar una documentación del progreso. Esto implica mantener un registro detallado de tus avances, las fechas de tus entregas y las interacciones con tu tutor. Esta documentación será esencial si necesitas presentar un caso para el cambio de tutor.
  • Considera la mediación: Si tu institución lo permite, busca la mediación de un tercero, como un coordinador de programa, para resolver disputas o malentendidos con tu tutor.
  • Busca asesoría externa: A veces, la solución está en encontrar un mentor entrenado, fuera del círculo académico directo. Este mentor te brindará las orientaciones pertinentes, pero además trabajará para que los avances de tu trabajo estén en concordancia con los requerimientos de la universidad y las exigencias evaluativas del tutor,dentro de criterios de rigurosidad y calidad metodológica.
  • Verifica credenciales: Asegúrate de que el asesor tenga la experiencia y los conocimientos necesarios para dirigir tu proceso de investigación.
  • Empatía y disponibilidad: Elige a alguien que muestre comprensión por tu proyecto y esté dispuesto a invertir tiempo en él.
  • Aprovecha la tecnología: Herramientas como software de gestión de referencias, aplicaciones de organización y plataformas colaborativas pueden optimizar tu trabajo y hacer que la falta de asistencia de un tutor sea menos perjudicial.
  • Capacitación personal: Aprovecha recursos en línea, talleres y seminarios para fortalecer tus habilidades en investigación. Esto te hará menos dependiente de tu tutor y más confiado en tu trabajo

Consejos para encontrar un buen asesor externo:

  • Pide recomendaciones de colegas investigadores y profesores de confianza.
  • Evalúa si el asesor tiene publicaciones o trabajos relevantes en tu área de estudio.
  • Confirma que el asesor te brinda atención personalizada y entiende tus objetivos.
  • Asegúrate de que existe una comunicación clara y continua.

No dejes que la frustración nuble tu camino. La historia de Javier nos enseña que, con perseverancia y la guía correcta, es posible superar los obstáculos. Cada desafío es una oportunidad para crecer y aprender.

Te invitamos a escuchar este episodio de «No me hables de la tesis» para que te sumerjas en el relato completo de Javier y encuentres inspiración para tu propia jornada. Tu tesis no es solo un requisito académico, es la huella que dejarás en el campo del conocimiento. ¡Encuentra tu faro y navega hacia el éxito!

Escucha el episodio

 

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