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¿Cómo incorporar las investigaciones previas en tu trabajo de investigación?

Jacqueline Hurtado de Barrera
La revisión de las investigaciones realizadas anteriormente es muy importante durante el proceso de investigación, porque estas dan idea al investigador de lo que se ha hecho hasta el momento, de lo que se sabe y del punto de partida en el cual se encuentra, para poder avanzar con su trabajo. Por ello, después de haber hecho una búsqueda sistemática de las investigaciones realizadas acerca del tema, es probable que el investigador tome decisiones acerca de su pregunta de investigación y, en algunos casos, puede decidir bajarla de nivel, subirla de nivel o ratificarla tal como está planteada; incluso puede agregar o cambiar algún evento de estudio, o reconsiderar el contexto de su investigación. Sin embargo, existen muchos mitos, omisiones y errores a la hora de realizar este proceso de búsqueda de antecedentes investigativos, por lo cual, en este texto. Se examinan algunas reflexiones acerca de las diversas problemáticas que se pueden encontrar.

Lo que se debe buscar y lo que se debe extraer

Un primer aspecto a considerar, es tener claridad acerca de lo que se debe buscar, y lo que se debe seleccionar en esta búsqueda, para incorporarlo como antecedente de investigación. Los artículos publicados en las revistas científicas pueden ser de diverso tipo (artículos de revisión, de reflexión, de investigación…), y es frecuente ver, en algunos trabajos, la referencia a artículos de reflexión como si fuesen antecedentes de investigación, pero, los artículos que interesan cuando se están buscando antecedentes investigativos son los artículos de investigación, aunque parezca redundante.
Por otra parte, es importante destacar que todo artículo –y todo informe- de investigación, contiene mucha información valiosa que puede ser utilizada para la fundamentación del trabajo: es posible, entonces, extraer conceptos y aspectos teóricos, revisar los instrumentos utilizados para ver si se pueden adaptar a la propia investigación y, por supuesto reseñar los resultados. Si bien se puede extraer toda esta variedad de información para un trabajo, a la hora de reseñar los antecedentes de investigación se debe extraer, de los artículos científicos, específicamente la información que se refiere a lo que se investigó y a los resultados; el resto de la información tendrá otro uso y otras ubicaciones en el cuerpo de la fundamentación. Por esta razón se sugiere utilizar la técnica RIACEER para este proceso, en la cual se extraen unidades informativas separadas de todo el documento consultado, que pueden ser ubicadas en diferentes partes del texto, y no un resumen general del trabajo que se está revisando.

También, es importante que la búsqueda se centre en investigaciones que tengan que ver con los eventos de estudio, es decir, con las variables, atributos, procesos, comportamientos o vivencias que se quieren estudiar y que forman parte de la pregunta de investigación. No tiene mucha utilidad buscar investigaciones acerca del tema general. Así mismo, la búsqueda debe ampliarse al contexto internacional y nacional, pero no debe dejarse por fuera el contexto específico donde se lleva a cabo la propia investigación.

Sobre las fechas de las publicaciones

Cuando se trata de investigaciones previas es muy importante encontrar investigaciones actualizadas, porque justamente se trata de ver el estado actual de la problemática y del conocimiento relacionado con ella. Pero no conviene tener una postura rígida con respecto a este asunto. Algunas veces resulta necesario buscar investigaciones y datos estadísticos con fechas más antiguas para ver cómo ha evolucionado la problemática y poder anticipar alguna tendencia. También puede ocurrir que ciertas temáticas hayan dejado de investigarse por un tiempo y comiencen a cobrar interés tiempo después, por lo cual haya un vacío de investigaciones en ese período de tiempo y sólo se encuentren estudios más antiguos. En ese caso, es preferible reseñar esas investigaciones, no tan recientes, antes que no reseñar ninguna investigación. Es necesario recordar que en el proceso de investigación no funcionan las recetas generales y rígidas, y que es importante considerar las características y condiciones particulares de cada investigación.

La ubicación de las investigaciones dentro de la fundamentación teórica

En años recientes se ha popularizado una tendencia en los manuales de investigación de algunas universidades según la cual se sugiere separar en bloques la fundamentación de la investigación, es decir, redactar en bloques separados las bases teóricas, las bases conceptuales, los antecedentes de investigación, las bases históricas y las bases legales. Esta tendencia constituye una distorsión de lo que debe ser la fundamentación de una investigación. Podría pensarse que esta distorsión surgió de una interpretación equivocada de las orientaciones de los textos de metodología que señalan que la fundamentación debe tener aspectos teóricos, conceptuales, investigativos, históricos, legales… Eso es cierto, debe tener todos esos aspectos, pero eso no significa que deban estar separados; para explicar esto se podría utilizar una metáfora: esos componentes son los ingredientes, abarcan la información que debe contener la fundamentación, pero no señalan la forma como deben estar organizados. Al igual que los ingredientes de una receta se mezclan de cierta manera para obtener una comida que se pueda consumir, estos componentes de la fundamentación deben integrarse para que el texto se pueda leer de manera fluida y tenga coherencia.

La pregunta es entonces, ¿dónde colocar los antecedentes de investigación? Pues, cada antecedente debe colocarse donde resulte pertinente, y no deben escribirse todos juntos como si fuesen una lista de resúmenes de investigaciones. Cuando se describe alguna teoría planteada por ciertos autores, es importante corroborar si esa teoría se cumple o no, en ese caso, algunos antecedentes que tengan que ver con la verificación de las hipótesis de esa teoría, o con la evaluación de los impactos generados por alguna propuesta derivada de esa teoría, irán allí. Si se está describiendo la problemática asociada al contexto y relacionada con los eventos de estudio, entonces las investigaciones que evidencien que esa problemática existe, y cómo se manifiesta, irán allí.

Ejemplo*

Las normativas universitarias establecen que la investigación es una de las misiones académicas de la universidad, pero en la práctica se le da cada vez menos importancia, se asume como un mero requisito, y no se prepara realmente a los estudiantes para investigar. Al respecto Vélez (2005) realizó una investigación en Brasil con una muestra de 1500 estudiantes a punto de egresar de los programas de ciencias sociales de varias universidades, para describir las habilidades de investigación que poseían, en la cual utilizó un diseño de campo, transeccional y univariable, y aplicó un cuestionario diseñado para ese estudio. Encontró que, al salir de la universidad, los estudiantes presentan una serie de deficiencias relacionadas con la investigación. Algunas de las deficiencias encontradas fueron el no saber qué es un proyecto de investigación, la incapacidad para distinguir entre lo que es y no es investigación, el desconocimiento de los diferentes tipos de investigación, y el no saber cómo recoger adecuadamente la información que necesita para dar respuesta a una pregunta de investigación.
*El ejemplo es ficticio. Su propósito es solo ilustrar las orientaciones que se están proporcionando

 

El contenido a incorporar en cada antecedente

Para incorporar los antecedentes de investigaciones previas, no es necesario hacer un resumen o una descripción de todo el artículo, Sólo hay que colocar unos aspectos clave
que muestren qué se hizo, cómo y que se encontró. A continuación, se describen los aspectos que se deben incorporar en cada investigación citada.

Quien hizo la investigación y cuándo se hizo: Este aspecto suele quedar cubierto al mencionar la referencia, es decir, cuando se coloca el apellido del autor o autores y el año de la publicación.

Que se investigó: En este caso se puede describir que se quería saber o simplemente colocar el objetivo general de la investigación. No se debe colocar el título de la investigación, ya que la norma señala que el título de cualquier documento que se referencia debe ir al final de todo el texto en las referencias bibliográficas. Además, el título muchas veces no expresa con exactitud lo que se estaba buscando en la investigación.
Dónde se hizo la investigación: Es necesario colocar el lugar donde se llevó a cabo la investigación: el país y la ciudad, porque las características y la cultura de una región pueden afectar sensiblemente los resultados obtenidos, de manera que pudiera ocurrir que los eventos de estudio se comporten de manera diferente en el contexto donde se está trabajando. Además, es necesario colocar el y contexto específico, por ejemplo, el tipo de institución o entorno donde se hizo el estudio, como escuelas, hospitales, empresas, familias…
Con quiénes se hizo la investigación: Esto se refiere a las unidades de estudio, población y muestra, también es importante señalar si se acudió a informantes o fuentes diferentes a las unidades de estudio.
Cómo se hizo el estudio: Esto abarca aspectos como el diseño de investigación, el método, las técnicas de recolección de datos, los instrumentos aplicados, el procedimiento de aplicación y las técnicas de análisis utilizadas. Toda esta información permite corroborar si el estudio cumple con criterios de rigurosidad.
Qué se encontró: Esto se refiera a los resultados. Muchas veces este aspecto se omite, y es justamente el más importante, porque da cuenta del conocimiento nuevo que se obtuvo con esa investigación, y es el que permite precisar el punto de partida para nuevos estudios.

Ejemplo

Estévez et al., (2007) realizaron un estudio en España, con 1049 adolescentes estudiantes de escuelas medias, en el cual buscaban verificar la relación entre aspectos comunicacionales, autoconcepto y conducta violenta en la escuela. Fue una investigación confirmatoria con un diseño expostfacto, multivariable y de campo. Se utilizaron como instrumentos la Escala Multidimensional de Autoconcepto de Musitú, García y Gutiérrez (1994), la Escala de Comunicación padres-adolescentes de Barnes y Olson (1982 cp Estévez y otros, 2007), la Escala de actitud hacia la autoridad Institucional de Reicher y Emer (1985 cp Estévez y otros, 2007), la Escala de conducta Violenta de Herrero, Estévez y Musitú, y la Escala de Percepción del alumno por el profesor, diseñada por los investigadores; además se utilizaron técnicas de correlación para el análisis de los datos. En esta investigación se encontró que la comunicación funcional del padre y de la madre contribuye a la formación de autoconcepto familiar, y que las expectativas del maestro, conjuntamente con este autoconcepto familiar, inciden en el autoconcepto escolar. Así mismo encontraron una contribución significativa de 0,39 entre el autoconcepto escolar y la actitud positiva hacia la autoridad, y una correlación negativa y significativa de -0,52 entre esta actitud hacia la autoridad y la conducta violenta.

Las orientaciones anteriores pueden servir de referencia, no solo para ubicar y redactar los antecedentes de investigación, sino para ubicarlos de forma pertinente en el desarrollo del texto.

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